Código de Caballería
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Código de Caballería
Son simplemente 10 preceptos, se los comparto para que también aquellos que realmente quieren formar una orden como tal, sepan en qué basarse y no simplemente hacerlo por hacerlo, porque realmente no es cualquier cosa.
Valor:
Buscar la excelencia en todas las tentativas que se esperan de un caballero, ya sean marciales o de otro tipo, tratando de encontrar la fuerza necesaria para ser usada al servicio de la justicia, en vez de para el engrandecimiento personal.
Justicia:
Buscar siempre el camino hacia “lo justo” sin las trabas que suponen los prejuicios o el interés personal. Darse cuenta de que la espada de la justicia puede ser terrible, por lo que debe ser atemperada por la humanidad y la clemencia. Si lo que ves como “justo” concuerda con lo que ven los demás y lo buscas sin doblegarte a la tentación de tu propia conveniencia, entonces merecerás un bien ganado renombre.
Lealtad:
Ser conocido por tú inquebrantable compromiso con la gente y con los ideales por los que decidiste vivir. Hay muchas cosas que requieren un término medio; la lealtad no es una de ellas.
Defensa:
El caballero ideal está obligado por su juramento a defender a su señor feudal y a todos aquellos que dependían de él. Tratar siempre de defender a tu nación, a tu familia y a todos aquellos a los que tú consideras dignos de lealtad.
Coraje:
Ser un caballero significa, a menudo, elegir el camino más difícil, el más costoso a nivel personal. Estar preparado para hacer sacrificios personales al servicio de los preceptos y de la gente que valoras. Pero al mismo tiempo, un caballero debe buscar la sabiduría que le haga ver que la estupidez y el coraje son primos hermanos. Coraje también significa optar en todo, antes que por la mentira más fácil, por la verdad. Buscar la verdad cuando sea posible, pero acordándose de atemperarla con la clemencia, porque la verdad pura puede llevar al dolor.
Fe:
Un caballero debe tener fe en sus creencias; la fe le libra del desarraigo y le da esperanza para luchar contra la desesperanza que suponen las debilidades humanas.
Humanidad:
Valorar primero las contribuciones de los demás; no jactarse de los propios logros, dejar que eso lo hagan los demás por ti. Contar las hazañas de los demás antes que las propias, otorgándoles el renombre bien ganado mediante actos virtuosos. De esta forma se glorificará el oficio de caballero, ayudando no sólo a las personas de las que se habla, sino a todos aquellos que se llamen así mismos caballeros.
Generosidad:
Ser generoso en la medida en que los recursos propios lo permitan; la generosidad usada de esta manera es contraria a la gula. La generosidad hace más fácil el camino de la clemencia para discernir cuando se hace necesaria una decisión difícil.
Nobleza:
Buscar la grandeza de carácter manteniéndose fiel a las virtudes y tareas de un caballero, dándose cuenta de que, aunque los ideales no pueden ser alcanzados, el hecho de esforzarse por hacerlo ennoblece el espíritu y hace que el carácter crezca desde las cenizas hasta la gloria. La nobleza tiene tendencia a influir en los demás, ofreciendo un buen ejemplo de lo que puede hacerse al servicio de lo justo.
Franqueza:
Tratar de hacer todo de lo que hemos hablado de forma tan sincera como sea posible, no en razón de un beneficio personal, sino porque es lo correcto. No restrinjas tu exploración a un mundo pequeño; busca infundir de estas cualidades cada aspecto de tu vida. Si lo consigues, aún que sea en una pequeña medida, serás recordado por tu calidad humana y tus virtudes.
Valor:
Buscar la excelencia en todas las tentativas que se esperan de un caballero, ya sean marciales o de otro tipo, tratando de encontrar la fuerza necesaria para ser usada al servicio de la justicia, en vez de para el engrandecimiento personal.
Justicia:
Buscar siempre el camino hacia “lo justo” sin las trabas que suponen los prejuicios o el interés personal. Darse cuenta de que la espada de la justicia puede ser terrible, por lo que debe ser atemperada por la humanidad y la clemencia. Si lo que ves como “justo” concuerda con lo que ven los demás y lo buscas sin doblegarte a la tentación de tu propia conveniencia, entonces merecerás un bien ganado renombre.
Lealtad:
Ser conocido por tú inquebrantable compromiso con la gente y con los ideales por los que decidiste vivir. Hay muchas cosas que requieren un término medio; la lealtad no es una de ellas.
Defensa:
El caballero ideal está obligado por su juramento a defender a su señor feudal y a todos aquellos que dependían de él. Tratar siempre de defender a tu nación, a tu familia y a todos aquellos a los que tú consideras dignos de lealtad.
Coraje:
Ser un caballero significa, a menudo, elegir el camino más difícil, el más costoso a nivel personal. Estar preparado para hacer sacrificios personales al servicio de los preceptos y de la gente que valoras. Pero al mismo tiempo, un caballero debe buscar la sabiduría que le haga ver que la estupidez y el coraje son primos hermanos. Coraje también significa optar en todo, antes que por la mentira más fácil, por la verdad. Buscar la verdad cuando sea posible, pero acordándose de atemperarla con la clemencia, porque la verdad pura puede llevar al dolor.
Fe:
Un caballero debe tener fe en sus creencias; la fe le libra del desarraigo y le da esperanza para luchar contra la desesperanza que suponen las debilidades humanas.
Humanidad:
Valorar primero las contribuciones de los demás; no jactarse de los propios logros, dejar que eso lo hagan los demás por ti. Contar las hazañas de los demás antes que las propias, otorgándoles el renombre bien ganado mediante actos virtuosos. De esta forma se glorificará el oficio de caballero, ayudando no sólo a las personas de las que se habla, sino a todos aquellos que se llamen así mismos caballeros.
Generosidad:
Ser generoso en la medida en que los recursos propios lo permitan; la generosidad usada de esta manera es contraria a la gula. La generosidad hace más fácil el camino de la clemencia para discernir cuando se hace necesaria una decisión difícil.
Nobleza:
Buscar la grandeza de carácter manteniéndose fiel a las virtudes y tareas de un caballero, dándose cuenta de que, aunque los ideales no pueden ser alcanzados, el hecho de esforzarse por hacerlo ennoblece el espíritu y hace que el carácter crezca desde las cenizas hasta la gloria. La nobleza tiene tendencia a influir en los demás, ofreciendo un buen ejemplo de lo que puede hacerse al servicio de lo justo.
Franqueza:
Tratar de hacer todo de lo que hemos hablado de forma tan sincera como sea posible, no en razón de un beneficio personal, sino porque es lo correcto. No restrinjas tu exploración a un mundo pequeño; busca infundir de estas cualidades cada aspecto de tu vida. Si lo consigues, aún que sea en una pequeña medida, serás recordado por tu calidad humana y tus virtudes.
Re: Código de Caballería
vaya esto no lo habia visto y me sorprendio ( no mucho, pero si lo hizo), pues ya veo ke al pertenecer a distintos grupos tanbien cambia el codigo de caballeria aun ke no el espiritu de esté.
Invitado- Invitado
Re: Código de Caballería
Muy curiosamente, cada orden de caballería tiene su propio y muy diferente código... ya sea este llamado código de caballería o código de conducta... o el nombre que se le de a cada uno según su proceder.
Sin embargo siempre tienen algo en común, todos y cada uno de los preceptos se enfocan a llevar una vida honorable, ya sea un solo precepto, ya sean 1000.... siempre hacia una buena vida.
Sin embargo siempre tienen algo en común, todos y cada uno de los preceptos se enfocan a llevar una vida honorable, ya sea un solo precepto, ya sean 1000.... siempre hacia una buena vida.
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